
Gabriel Terich, nacido en Morelia (Michoacán), México, en abril de 1914, fue periodista y corresponsal de guerra. En 1932 se incorpora a la redacción de La Tarde, periódico local de Morelia, concretamente en la sección de Sucesos. En aquellos años se convierte en un reputado criminólogo. A finales de 1935 La Tarde abre una delegación del periódico en Ciudad de México y Gabriel Terich es nombrado Redactor Jefe. La redacción de Ciudad de México se ve obligada a cerrar unos cuantos meses más tarde, justo antes del estallido de la Guerra Civil Española.
Terich, de regreso a Morelia, se propone para cubrir el conflicto para el periódico.
En España entabla amistad con importantes corresponsales como Antoine de Saint-Exupéry, Ernest Hemingway o la periodista italiana Lia Barillari, corresponsal de Il corriere del Mezzogiorno, con quien mantiene una relación sentimental.
Lia Barillari le dedicará el libro La triste scoperta del mondo (Cronache di una donna in guerra), Partenope Editrice, Nápoles, 1997. Tras la caída de Madrid a manos del ejército nacional, Gabriel Terich cruzó la frontera empotrado en una columna de brigadistas internacionales y se estableció en Montpellier. La última crónica de la Guerra Civil Española que envió a La Tarde fue precisamente el espeluznante relato de su viaje.
En Francia establece contactos con la Resistencia Francesa y continúa enviando sus crónicas durante toda la Segunda Guerra Mundial, que cubre principalmente desde Francia (salvo alguna incursión a Holanda, Alemania o Bélgica) hasta la caída de París.
En 1947 regresa a España, donde atraviesa dificultades económicas. Sigue colaborando con La Tarde y con algunas revistas de cine. Permanece en España hasta 1958, fecha del cierre definitivo de La Tarde, y ese mismo año regresa a Francia, donde trabaja como periodista free-lance hasta que en 1969 se incorpora como redactor a la sede de París de la Agencia Bloomberg, aunque unos meses después se incorporaría a la Agence France Press, donde permaneció el resto de su vida profesional.
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